Saltar al contenido
Portada » Blog » Si alguien te ofrece dinero rápido… huye!

Si alguien te ofrece dinero rápido… huye!

    ¿Quién de nosotros esperaría, quizás después de un par de lecciones o cursos, jugar un primer partido de tenis contra Roger Federer y vencerlo? Creo que casi nadie sería tan iluso; no obstante, en el trading es justamente eso lo que estamos creyendo cuando esperamos dinero fácil y rápido: que, con unas cuantas lecciones, con una estrategia y unos indicadores, vamos a tomar dinero de los profesionales, de aquellos que llevan años haciéndolo e incluso han puesto muchas de las reglas del juego y que manejan cantidades exorbitantes de dinero institucional. Una de las dificultades del trading es que te pone en la misma arena y de manera efectiva en competencia directa con lo mejor y lo peor. No hay divisiones, ni niveles, ni categorías, los más poderosos y los más débiles luchan día a día por ver quién sale con las ganancias, con el dinero que hay en juego.

     

    No obstante, todo esto, cada curso que te venden es una materialización de la superioridad ilusoria; te predican y te hacen creer incluso que con lo poco que conoces del mercado, con tu visión limitada, sabes más que los demás, que de hecho sabes más que los que más saben. Por citar de nuevo el ejemplo del tenis, llegas a creer que con tu raqueta aún sin estrenar y apenas sabiendo realizar un saque que no golpeé en la red, crees que no sólo puedes competir con Federer, sino que verdaderamente eres mejor: tu indicador no lo tienen los bancos, ni tus velas han llegado aún a los fondos de cobertura, por lo que eres mejor que ellos y mañana, operando en vivo, los vencerás sin despeinarte siquiera.

    No debería entonces sorprenderte que cuando finalmente llegas a tu partido con Federer, pierdes, y pierdes miserablemente. En ese momento en que la realidad te golpea, culpas al mercado, culpas a Federer por no jugar limpio, culpas a tu raqueta, culpas a todo lo que se te ocurre, menos al verdadero causante del problema: tú, y particularmente tu tan engañada percepción de la realidad.

    ¿Cuál es entonces el camino? Es sencillo: si alguien te ofrece dinero rápido, haciéndote creer que con mágicos cuentos del lado izquierdo del gráfico serás millonario en 3 días, ¡HUYE! aléjate, porque habrá dolor en ese camino. En cambio, busca entender la realidad, busca elevar el techo de tu entendimiento. Claro, este sendero no es tan fácil ni simplista como el que te ofrecen los falsos profetas del trading, pero es el verdadero camino al éxito y es el camino a la verdadera simplicidad. No será sino hasta que entiendas la realidad del mercado, que sepas cómo juega Federer, y entonces entiendas, de alguien que ha vencido a Federer, qué es lo que debes hacer, cuál es la forma correcta de operar a partir de esta perspectiva correcta y real, con la que realmente podrás ver resultados. Entonces llegará el día en que realmente podrás ganarle a Federer no un punto, ni un set, sino el juego realmente. No obstante, nada de esto vendrá sin que primero reconozcas tu propia ignorancia y desde esa posición puedas entonces volverte más sabio.